Para la población joven los retos previos la crisis sanitaria ya eran numerosos y complejos, por lo que el impacto de las restricciones e incertidumbres derivadas de la pandemia ha sido exponencial. Por ello, en un momento en el que esta situación se había transformado en una crisis económica, los socios de la Iniciativa Mundial sobre Empleo Decente para los Jóvenes realizaron una encuesta entre la población de entre 18 y 29 años, durante abril y mayo de 2020, con el fin de conocer sus impresiones acerca del empleo, la educación, el bienestar mental, los derechos y el activismo social.
En esta encuesta participaron más de 12 mil jóvenes de 112 países, en su mayoría instruidos y con acceso a internet, una muestra representativa de personas con acceso a educación superior, que aún estudian o trabajan, que sería una cuarta parte de la población mundial de estas edades.
De acuerdo a sus impresiones se descubrió que debido a la pandemia su educación cambió a un modo virtual, pero no todos pudieron hacer la transición, debido a las condiciones sociales muchos de ellos tuvieron que abandonar la escuela, especialmente en países con menor ingreso. La mayoría experimentón un menor aprovechamiento y más o menos la mitad de los encuestados expresó la creencia de que su educación se retrasaría, mientras que un 9% temía incluso que fracasaría debido a esto.
En el tema del empleo, el 17% expresó que dejó de trabajar por completo, especialmente en los ámbitos de apoyo administrativo, servicios, ventas, artesanía y oficios conexos. En general las horas laboradas disminuyeron por lo menos una cuarta parte para casi la mitad de los encuestados y por lo tanto sus ingresos. Esto es mayormente en países con menores ingresos y mucho más crudo para las mujeres que para los hombres, quienes indicaron mayores pérdidas.
Como consecuencia de las restricciones de movilidad y socialización, los encuestados expresaron un deterioro en temas de salud, muchos de ellos experimentando ansiedad y depresión, lo que muestra una importante relación entre la estabilidad laboral, la educación y el bienestar mental. Además, muchos de ellos mencionaron que su participación en ámbitos públicos se había visto restringida considerablemente desde el inicio de la pandemia.
A pesar de esto, la población joven expresó su deseo de participar activamente en la sociedad civil, colaborar con sus gobiernos, las instituciones en busca de una recuperación. Un cuarto de los jóvenes habían participado en voluntariados o donaciones frente a la pandemia. El estudio dejó muestra además de innovadoras ideas para afrontar la crisis, así como historias impactantes sobre la situación que viven.
Con sus respuestas en mente, el estudio insta a realizar acciones para proteger y apoyar a la población joven frente a estas circunstancias, para garantizar empleo, educación, servicios de salud mental, psicosocial y actividades deportivas para evitar que la pandemia produzca efectos negativos duraderos en la vida de las personas, especialmente de los jóvenes.
Fuente:
Organización Internacional del Trabajo. (2020, 11 agosto). Los jóvenes y la pandemia de la COVID-19: efectos en los empleos, la educación, los derechos y el bienestar mental. ILO. Recuperado 25 de febrero de 2022, de https://www.ilo.org/global/topics/youth-employment/publications/WCMS_753059/lang–es/index.htm